Hay muchas bandas que han logrado hacer historia con su música, cambiando incluso el rumbo de la propia industria, atreviéndose a mostrar un potencial que hasta entonces ningún otro grupo había mostrado y convirtiéndose en influencia imprescindible para todos los que vengan detrás. Los Beatles son seguramente el mejor ejemplo, una banda que cambió para siempre la historia de la música popular, que lanzó innumerables canciones que son consideradas hoy por hoy como clásicos, alzándose además como el primer gran fenómeno fan a nivel global. Johm. Paul, George y Ringo grabaron su nombre en letras de oro en la historia de la Música gracias a discos como St Peppers Lonely Hearts Club Band, The Beatles o el inmenso Abbey Road, que ha pasado a la historia más por su icónica portada que por sus canciones, aunque sin lugar a dudas también está lleno de increíbles joyas musicales.
Corría el año 1969 y la banda ya no se encontraba precisamente en su mejor momento. Las rencillas y los egos ya habían tensionado mucho las relaciones entre los miembros de The Beatles, especialmente entre Paul y John, cabezas visibles del proyecto y autores de la mayoría de las canciones del grupo. Sin embargo, los cuatro entendieron que debían dejar de lado todo eso para grabar un disco que hiciera merecer su legado, seguramente el último, tal y como estaban yendo las cosas. Los Beatles decidieron aunar esfuerzos una vez más con su productor George Martin, que se encargó de sacar lo mejor de aquellos cuatro chicos de Liverpool a los que había visto crecer, y retornaron al estudio que había sido su casa casi desde el comienzo de su carrera, los EMI Studios en la hoy célebre Abbey Road, en Londres. Tanto les marcó aquella calle que decidieron titular el disco de esa manera, protagonizando una de las portadas más populares de la historia del pop, con los cuatro cruzando un paso de peatones. Pero Abbey Road es mucho más que esa portada, y aquí lo vamos a descubrir.
Sobre los Beatles
Poco más hay que decir a estas alturas que no se sepa sobre la que es, con toda probabilidad, la banda de pop más popular y conocida de todos los tiempos. Formada en Liverpool, Reino Unido, a principios de los años 60, Paul McCartney y John Lennon se conocieron por amigos comunes y decidieron comenzar a escribir canciones juntos, en uno de esos encuentros que marcarían para siempre la historia de la música. Tras encontrar al jovencísimo guitarrista George Harrison y rendirse a su talento, The Beatles comenzó a tocar con varios baterías hasta que por fin, a finales de 1962, se les uniría el cuarto componente definitivo, el extravagante Ringo Starr. Ya con esta formación comenzarían a dar conciertos de forma habitual en su ciudad natal, así como en otras partes de Inglaterra, e incluso Hamburgo, una ciudad en la que tocaron mucho antes de ser conocidos.
El lanzamiento de su primer disco, Please Please Me, en 1963, dio lugar al inicio de una carrera que estaría destinada al éxito, corta pero intensa. A lo largo de siete años, desde el 63 al 70, la banda lanzaría una docena de álbumes de estudio, algunos de ellos considerados entre los más icónicos y espectaculares de la historia de la música, y llevarían la Beatlemania a todo el mundo, con conciertos absolutamente arrebatadores donde miles de fans llegaban incluso a ensordecerles con sus gritos, hasta el punto de que ellos apenas se escuchaban sobre el escenario. Decidieron dejar de tocar en directo por este motivo y lanzar solo discos al final de su carrera. Pondrían punto y final a la misma en 1970, con la salida de Paul McCartney del grupo, tomando cada uno un rumbo distinto en sus carreras en solitario.
Producción de Abbey Road
Durante varios meses en 1968 el grupo estuvo intentando grabar canciones para un proyecto que se llamaría Get Back, que finalmente vieron la luz un par de años después en Let it be, el último disco de la banda. Las rencillas y la incomodidad entre los componentes ya era más que evidente, pero decidieron dejar sus problemas a un lado para grabar un disco como los de antes. Para ello llamaron a su productor de confianza, George Martin, que se encargó de arreglar y producir el álbum junto a ellos, grabándose en los estudios EMI de la calle Abbey Road. Posteriores declaraciones de los miembros de la banda dejan claro que todos tenían la sensación de que aquel sería su “canto del cisne”, el último disco que grabarían como banda. Cada cual llevaba sus propias canciones, y los cuatro participaron en la composición, algo inusual hasta ese momento. El resultado fue una obra maestra de la música popular.
Canciones del álbum
Como era habitual en aquellos tiempos para los vinilos, el disco contenía dos caras diferentes. En la Cara A tenemos una de las canciones más populares de este trabajo, Come Together, compuesta por Lennon, y que se ha convertido en un clásico de la banda. También encontramos Something, de Harrison, y la divertida Octopu´s Gardens, de Ringo. Lo que llama más la atención en Abbey Road es que en la cara B tenemos un increíble medley de ocho canciones enlazadas entre sí, con una duración total de casi 16 minutos, y entre las que destacan Sun King y Carry The Weight, con la aportación de los cuatro. También hallamos, si tenemos paciencia, la cortísima Her Majesty, una canción que se incluyó “por error” al final del disco y que no aparecía en los créditos, convirtiéndose así en una de las primeras pistas ocultas de la historia.
Éxito en ventas
En el momento en el que Abbey Road sale a la luz, principios de otoño de 1969, los Beatles eran ya reconocidos como la banda más grande del mundo. Los fans ya se habían enterado de la mala situación que se vivía en el seno de la banda, y los rumores de una disolución eran constantes. Sin embargo, Abbey Road sirvió para calmar los ánimos, aunque fuera por unos pocos meses, y ofrecer al mundo el disco que se merecían. El lanzamiento llegó al número 1 en todo el mundo, y se mantuvo en esa posición en las listas de Reino Unido durante 17 semanas, y en Estados Unidos durante 11, convirtiéndose así en uno de los discos más exitosos de la historia de la banda.
Ya en su momento, el disco alcanzó más de 10 millones de copias vendidas, pero lo curioso es que nunca ha dejado de venderse, certificándose recientemente como uno de los pocos discos en la Historia en vender más de 30 millones de copias, que se dice pronto. Tal vez no cuente con la mayoría de clásicos que muchos relacionamos con The Beatles, aunque tiene canciones tremendamente populares en su interior, pero es cierto que Abbey Road se ha convertido en un símbolo, por su portada, por su producción y por ese ambiente que nos traía a los mejores Beatles, justo antes de que todo terminase para siempre.